Cuando hablamos de perros, estamos haciendo referencia a animales que tienen un comportamiento muy similar al de las personas. Si nos remitimos solamente al físico, son susceptibles a sufrir básicamente las mismas enfermedades que cualquiera de nosotros, y por dicho motivo siempre es conveniente llevar un control de su estado de salud.
La Diabetes Mellitus es un claro ejemplo de enfermedades que pueden darse tanto en humanos como en animales. Es una dolencia bastante común en los perros y se da cuando hay una deficiencia total o parcial de insulina. En los canes esta enfermedad es grave y puede conducir a su muerte en el caso de que no se la trate correctamente.
Uno de los puntos a tener en cuenta es que los perros de menor porte son los más propensos a sufrir este tipo de diabetes. Es una dolencia típica en los caniches, por ejemplo. Hay que mencionar también que suele aparecer en los perros de edad adulta, después de que ya han cumplido 8 ó 9 años.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes mellitus?
En sí no se puede establecer un patrón específico de síntomas que indiquen que un perro sufre de diabetes mellitus. Pero sí existen comportamientos básicos que pueden indicar que el animal está desarrollando la enfermedad. Por ejemplo, si orina mucho de noche, si orina en grandes cantidades, si muestra un estado de deshidratación a pesar de que toma mucha agua, etc.
De todos modos vale aclarar que estas condiciones no necesariamente implican que el animal sea diabético. Lo mejor en situaciones así es acudir a un veterinario para que realice los estudios necesarios para identificar qué dolencia está atacando al animal.
En cuanto al tratamiento hay que mencionar que es básicamente igual al de la diabetes en humanos. Se administra la insulina que el cuerpo del animal no es capaz de producir para que el organismo trabaje correctamente. De todos modos el método para tratar a los perros variará según la complejidad de cada caso en particular.
Conclusiones
Se calcula que en la actualidad, uno de cada quinientos perros tiene diabetes, en ellos, como en los humanos, está se da por un mal funcionamiento en nuestro organismo que genera la insuficiencia de insulina.
Para detectarla, más allá de los síntomas, tenemos el que las mascotas deben cada seis meses o un año, recibir un chequeo completo con análisis de sangre y orina a fin de detectar una variación de hormonas, glucosa y otros, a tiempo.
Finalmente, es importante anotar que hay unas razas propensas a la enfermedad, entre ellas: Keeshon, Caniche, Samoyedo, Bobtail, Alaska Malamute, Schnauzer Miniatura, Beagle, Doberman y Golden Retriever.