

La epilepsia es una enfermedad del sistema nervioso que no solo afecta a humanos sino que también puede afectar a los animales y en concreto a los perros, de modo que si nuestra mascota sufre esta dolencia es importante saber a qué se debe y cuál es el tratamiento a seguir. Veamos a continuación, ¿por qué se produce la epilepsia en los perros? Síntomas, tratamiento y prevención.
¿Por qué se produce la epilepsia en los perros? Síntomas, tratamiento y prevención
La epilepsia es un trastorno convulsivo en perros. Aunque no podemos decir que sea lo mismo exactamente, se cree que la epilepsia en perros es similar a la epilepsia en humanos.
Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que la epilepsia es una enfermedad que tiene que ver con el sistema nervioso si bien en ellos neurotransmisores en el cerebro del perro no están en un equilibrio químico adecuado, lo que significa que las neuronas se pueden «disparar» de una manera descoordinada. Cuando esto sucede, puede provocar ataques o convulsiones, que no solo asustan al perro que los sufre y a nosotros como dueños, sino que de no tratarse o buscar una solución pueden acabar resultando fatales.
Por ello es importante saber todo sobre esta enfermedad en el caso de nuestro perro la sufra, dado que se pueden enumerar al respecto, una serie de síntomas, además de existir un tratamiento para prevenirla.
Epilepsia en perros – Síntomas
Los ataques epilépticos tienen varias etapas. Si tu perro tiene más de una convulsión en su vida o convulsiones recurrentes, lo más probable es que comience a reconocer los síntomas de una convulsión antes de que ocurran. Aquí están los síntomas de las diferentes fases:
1. Durante la fase pródromo, el estado de ánimo y el comportamiento de su perro comenzarán a cambiar. Este es el período previo a la convulsión y puede ocurrir minutos, horas o días antes de la convulsión.
2. La etapa de aura o pre-ataque ocurre unos minutos antes de la convulsión. Durante este tiempo el perro puede estar inquieto. Probablemente paseará, buscará afecto, salivará, gimoteará o incluso tratará de esconderse. Algunos perros pueden ladrar, temblar o orinar.
3. El Ictus es el ataque mismo. Algunos perros pueden perder el conocimiento. No es raro que un perro haga crujir los dientes, apriete con mandíbulas, ladee la cabeza o golpee con las piernas. Los perros pueden babear, llorar, o mover sus patas como si estuvieran corriendo. Algunos perros pueden perder el control de sus vejigas o intestinos. Durante esta etapa, el perro no se da cuenta ni de ti ni tampoco de tu entorno. La etapa de Ictus generalmente dura unos cinco minutos.
Para algunos perros, la convulsión puede estar localizada en un área, como una pierna o la cara.
4. Durante la fase post-Ictal, el perro estará en un período de recuperación. Él puede parecer desorientado y descoordinado. Él puede estar temporalmente ciego. Este período puede durar desde unos pocos minutos hasta algunos días. Algunos perros simplemente se irán a dormir durante este tiempo como si estuvieran muy cansados y se mostrarán menos activos que de costumbre.
Epilepsia en perros- Causas
Las causas reales de la epilepsia en los perros no se conocen, ni son los factores desencadenantes de la enfermedad, aunque hay algunas cosas que parecen conducir a convulsiones. En realidad, hay dos tipos de convulsiones epilépticas: idiopática, en la que nunca se conocen las causas, y secundaria, en la que las convulsiones epilépticas son el resultado de algún otro problema de salud del perro que puede descubrirse y posiblemente tratarse.
Las convulsiones se pueden dividir en convulsiones parciales, que solo pueden afectar parte del cuerpo; y convulsiones generalizadas, que se presentan como pequeñas convulsiones (en las que el perro simplemente pierde el conocimiento) o como convulsiones más graves, en las que el perro tiene una convulsión completa con actividad muscular incontrolada, babeo, pérdida de funciones corporales y pérdida de conciencia.
El estado epiléptico es por otro lado, un tipo de ataque epiléptico en el que las convulsiones se producen una tras otra, sin que el perro tenga la oportunidad de recuperarse de la convulsión anterior. Esta condición puede durar horas y es muy grave. Debes buscar ayuda veterinaria inmediatamente si ocurre esta condición.
Las causas precipitantes de las crisis epilépticas pueden incluir:
- Defectos congénitos.
- Diabetes mellitus.
- Hipoglucemia.
- Bajos niveles de oxígeno (anemia, problemas cardíacos, dificultades para respirar).
- Problemas de riñon.
- Problemas de hígado.
- Infecciones (como moquillo canino).
- Tumores cerebrales.
- Haber ingerido toxinas, como chocolate, anticongelante o plomo.
- Fiebres e hipertermia.
- Daño cerebral debido a un trauma.
- Eclampsia en presas de enfermería.
- La epilepsia primaria o idiopática puede provocar epilepsia secundaria o recurrente.
Muchos dueños se han dado cuenta además de como sus perros han sufrido ataques después de un momento de excitación, incluso si el perro estaba feliz, lo que sugiere que la emoción puede ser otro de los desencadenantes de este problema.
La epilepsia en perros generalmente comienza entre las edades de seis meses y cinco años. Comúnmente comienza cuando los perros tienen entre 2 y 3 años. Ocurre en todas las razas y mezclas, aunque existe la creencia de que es familiar o algo genético y puede pasarse de padres a cachorros.
Epilepsia en perros- Tratamiento
Si tu perro tiene una convulsión, es muy importante que observes cuidadosamente los síntomas. Como ya hemos señalado, existen diferentes formas de convulsiones y el tratamiento dependerá del tipo de convulsiones que tenga el perro. Deberás describirlos con el mayor detalle posible al veterinario. Es posible que este no pueda comenzar un tratamiento real para la epilepsia canina hasta que el perro no haya tenido más de una convulsión y se haya observado un patrón.
Debes tener en cuenta que el tratamiento para la epilepsia en perros no cura el problema. El objetivo siempre es disminuir la ocurrencia de convulsiones, su duración y su gravedad.
Hay varios medicamentos que se usan para tratar la epilepsia canina. Por ello, el veterinario puede necesitar probar varios medicamentos, o combinaciones, antes de encontrar algo que sea efectivo para tu perro. Los fármacos más utilizados para la epilepsia en perros son el fenobarbital y el bromuro de potasio (KBr). Estos medicamentos se administran a diario. El veterinario deberá seguir mediante monitorización del perro cuáles son los niveles sanguíneos de tu perro periódicamente y quizás necesite hacer alguna prueba de sangre que analizar en el laboratorio.
Después de que tu perro comience a tomar medicamentos para la epilepsia, es vital que no deje de tomar el medicamento repentinamente o que nos olvidemos de darle una dosis. Si lo hace, podría tener una convulsión severa. La mayoría de los perros que comienzan la terapia anticonvulsiva para la epilepsia canina necesitarán continuar tomando el medicamento durante toda su vida.
No es raro que el fenobarbital y otros medicamentos antiepilépticos tengan efectos sobre el hígado, por lo que tu veterinario puede necesitar realizar pruebas de función hepática de vez en cuando como medida de precaución. El veterinario será quien decidirá ajustar la dosificación de la medicación del perro de vez en cuando en función de como sea la respuesta a las convulsiones de tu perro.
Epilepsia en perros- Prevención
No existe una prevención específica para la epilepsia en perros ya que no hay una causa específica conocida. Sin embargo, los perros que tienen epilepsia canina no deben ser criados ya que se cree que la epilepsia se transmite a través de la herencia en algunos casos. Claramente, cualquier problema de salud canina que tenga tu perro, como infecciones, traumas, exposición a toxinas y otras cosas que podrían provocar ataques epilépticos, debe tratarse con prontitud para reducir la posibilidad de que se produzca un ataque.
Si tu perro tiene un ataque, debe hacer lo siguiente:
- Mantén la calma.
- Retira cualquier objeto punzante para que no se lastime si se revuelve.
- Retira a los niños y otras personas de la habitación.
- Mantén tus manos lejos de la cabeza del perro.
- Es probable que en el momento del ataque no sea consciente de tu presencia y quizás te pueda morder.
- Tumba al perro en el suelo en el momento del ataque.
- Observa a tu perro de cerca.
- Si la convulsión dura más de tres minutos, debes llamar a tu veterinario o si tu perro parece tener una convulsión después de otra.
Si tu perro tiene una sola convulsión, eso no significa que tenga epilepsia canina. Por lo general, no se considera una emergencia. En su lugar, debes llamar a tu veterinario e informarlo. Asegúrate de hacer un registro de la fecha y hora en que ocurrió, así como cuánto tiempo duró. Si su perro tiene otra convulsión, debes llevarlo al veterinario.
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Originally posted 2017-12-28 01:47:05.