La obesidad en los gatos se está convirtiendo en una enfermedad cada vez más común, aunque no siempre se trata de esta manera. Y esto es un problema porque muchos dueños no saben que su gato está gordo. Dejar que un gato exceda el peso ideal no es solo un problema estético, sino que también lo hace susceptible a enfermedades y reduce la calidad y la esperanza de vida.
¿Cómo sé si mi gato está gordo?
Los gatos se distinguen por su forma móvil y elegante. Capaces de saltar, trepar y correr, funcionan como máquinas perfectas que deben mantener una condición física adecuada. Entonces, si bien no es posible darle a un gato un peso ideal en función de su edad, existen ciertos criterios que se pueden usar para determinar si un gato tiene un peso óptimo, magro, delgado, con sobrepeso u obeso. en mayor o menor medida.
Un gato de peso ideal está bien construido, se aprecia su cintura y las costillas son palpables e invisibles. Además, la acumulación de grasa abdominal es mínima. Por el contrario, a un gato gordo le resultará difícil tocar las costillas debido a una capa de grasa alterada, el abdomen estará redondo y redondo, posiblemente debido a la acumulación de grasa. Tampoco habrá cintura visible. En algunos casos, también aparecerán depósitos de grasa en la zona lumbar. De esta forma, el estado del cuerpo del gato se evalúa mediante observación y palpación.
Síntomas de la obesidad en gatos
Hay varios parámetros para evaluar el estado del cuerpo que determinan la condición del gato en términos de sus kilogramos. De esta forma, pueden clasificarse desde los extremadamente delgados hasta los más inquietantemente obesos. Para ello, se evalúan las características físicas:
- El gato gordo no tiene cintura ni costillas palpables.
- Puedes comer más y moverte menos.
- Otro aspecto que tiene impacto es el aseo porque los gatos no pueden acceder a ciertas partes del cuerpo.
Causas de la obesidad en gatos
Un gato aumentará de peso cuando come más calorías de las que come. Por lo tanto, hay factores detrás de la obesidad como:
- Mala dieta.
- Experiencia de escasez.
- predisposición genética.
- Años.
- Algunas enfermedades. Ciertas drogas.
- neutro.
Creemos que la obesidad en los gatos no es solo un problema cosmético. Si el gato está gordo, debemos acudir a la clínica veterinaria. La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades como:
- Diabetes e hígado graso.
- Trastornos urinarios.
- Cambios dermatológicos.
- Además, agrava otras condiciones como la osteoartritis o problemas cardíacos o de las vías respiratorias, y complica la anestesia y cualquier procedimiento clínico en general. En general, esto reduce la vida útil.
La obesidad en los gatos no se puede tratar simplemente restringiendo la ingesta de alimentos. Para lograr una pérdida de peso adecuada y controlada, la consulta con un veterinario es fundamental. Las recomendaciones a seguir son las siguientes:
El aumento de la actividad del gato contribuye a la pérdida de calorías. Si le ayudamos con ejercicios y juegos, también mejoramos nuestra relación con él. Lanzarle pelotas o juguetes que se muevan para atraparlos, solo algunas ideas.
Lo que se necesita es comida. Debe ser bajo en grasas y alto en fibra. Su veterinario os recomendará la mejor comida para gatos con sobrepeso o la comida húmeda más adecuada y los tamaños y controles de las porciones para evaluar la eficacia de la dieta. En cambio, es mejor premiarlo no con comida, sino con caricias o halagos. Enriquecer el medio ambiente Crear un entorno en el que tu gato pueda exhibir sus comportamientos naturales, como escalar o escalar, es divertido, vigorizante y evita el aburrimiento.
Este punto puede ser más difícil porque los gatitos no son criaturas particularmente activas como los perros y no deben ser paseados, pero hay maneras de lograr que se muevan más de lo normal. Una de las principales herramientas son los juguetes: cómprales pelotas, peluches y muñecos que puedan perseguir. Dedica algo de tiempo a interactuar con ellos todos los días para «hacer que» se muevan sin que te des cuenta. Hay condiciones favorables para este movimiento y deporte para los gatitos.
Es posible que necesite diferentes alimentos. Se recomienda alimentación especial para estos animales. Debe ser un alimento magro, una dieta rica en fibra para favorecer la saciedad en estos gatos domésticos, rica en proteínas para mantener la masa muscular, y que contenga siempre ácidos grasos esenciales, zinc y biotina para una buena salud. apariencia y salud de la piel y el cabello. Más que nunca, evite darles comida casera y trátelos en ocasiones especiales.