Un pulpo sin ojos es capaz de ver la luz con su piel

Los pulpos  son criaturas increíble, capaces de cambiar de forma o de color e incluso ahora os descubrimos que pueden ver a través de su piel. ¿No te lo crees? Atento porque os presentamos ahora a un pulpo sin ojos capaz de ver la luz con su piel.

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 Un pulpo sin ojos es capaz de ver la luz con su piel

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Si no conoces bien a los pulpos, o nunca has visto uno de cerca, quizás desconoces cómo son realmente, cuál es su color, y qué habilidades tienen para cambiar de forma, algo que utilizan tanto para el camuflaje como para  la comunicación.

Si esto no fuera suficiente, una nueva investigación ha encontrado que nuestros amigos de tentáculos son aún más fascinantes de lo que se creía. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Experimental Biology revela que la piel pulpo tiene algunas de las mismas proteínas de pigmentos que se encuentran en los ojos, por lo que es sensible a la luz.

De este modo, estos cefalópodos inteligentes no solo pueden cambiar de color gracias a las células especializadas llamadas cromatóforos, que están llenas de a miles justo debajo de la superficie de la piel, sino que además cada una de estas células contiene un saco elástico de gránulos pigmentados rodeado por un anillo de músculo, que relajan o contraen a través de  los nervios que se extienden directamente desde el cerebro, haciendo que el color interior sea  más o menos visible.

Así, se cree que los pulpos se basan principalmente en la visión para llevar a cabo estos cambios de color. A pesar de ser aparentemente ciegos al color, utilizan sus ojos para detectar el color de su entorno, a continuación, relajan o contraen sus cromatóforos adecuadamente, y asumen una de las tres plantillas básicas de patrones para camuflarse y todo ello, dentro de una fracción de segundo. Por otro lado, experimentos realizados en la década de 1960 demostraron que los cromatóforos responden a la luz, lo que sugiere que se pueden controlar sin la aportación desde el cerebro, pero nadie ha seguido esta investigación hasta ahora.

Se sabe que los ojos del pulpo se utilizan para controlar los cromatóforos en su piel, pero gracias a las pruebas realizadas en la piel del pulpo con luz de varios colores, ahora se cree que la propia piel puede «ver» y adaptarse a sus alrededores. Para que quede claro, no es lo mismo que lo que sucede con los ojos, pero aún así es una forma de sentir el ambiente circundante. Una especie de sexto sentido, en cierto modo. Y tal vez es la piel la que está ayudando a combinar colores con lo que pueden esconderse mejor.

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