Vacunas Canileish y Letifend contra leishmania en perros

Del mismo modo que nosotros y nuestros hijos tenemos que vacunarnos para evitar sufrir algunas enfermedades, tenemos que hacer lo mismo con nuestras mascotas. No todas las mascotas necesitan las mismas vacunas e incluso, dependiendo de la zona donde vivas, tendrás que vacunarlos de una enfermedad o de otra; en este caso vamos a tratar y hablar de las vacunas Canileish y Leitfend contra la leishmania en los perros.

Vacunas Canileish y Letifend contra leishmania en perros

Existen dos vacunas contra la leishmaniosis muy diferentes, y no existen otras vacunas para perros, como la vacuna de las Siete Enfermedades o la vacuna contra la rabia, aunque existen laboratorios diferentes. La inmunidad es similar (aunque puede cambiar otros componentes de la vacuna que contribuyen a la eficacia de la vacuna). Dos vacunas contra la leishmaniasis son la vacuna canina (la vacuna contra la leishmaniasis se administra entre 2012 y) y la vacuna contra la leishmaniasis más nueva llamada Letifend. Aunque el dueño del perro no necesita saber el nombre de la vacuna o variante, debe saber que existen dos alternativas y una que ya no existe. La vacunación con Letifend debe continuar por el momento.

La composición es lo que marca la diferencia, directa e indirectamente. La vacuna para la leishmaniasis en perros consiste en proteínas completas producidas por el parásito (Leishmania parasiticus).

¿Qué es la leishmania?

  • La leishmaniasis visceral (LV), también conocida como kala azar, es mortal si no se trata en más del 95 % de los casos. Se caracteriza por episodios de fiebre inusual, pérdida de peso, agrandamiento del bazo y el hígado y anemia. La mayoría de los casos ocurren en Brasil, África Oriental e India. Se estima que entre 50.000 y 90.000 nuevos casos de enfermedades virales ocurren en todo el mundo cada año, y solo del 25 al 45% se notifican a la Organización Mundial de la Salud. Sigue siendo una de las principales enfermedades parasitarias capaz de causar epidemias y muerte. En, más del 90 % de los casos nuevos notificados a la OMS ocurren en 10 países: Brasil, China, Etiopía, Eritrea, India, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Yemen.
  •  La leishmaniasis cutánea (LC) es la forma más común de leishmaniasis y causa lesiones en la piel, principalmente úlceras, en las partes expuestas del cuerpo, lo que resulta en cicatrices de por vida y discapacidad grave o estigma. Aproximadamente el 95% de los casos CLW ocurren en las Américas, la cuenca del Mediterráneo, el Medio Oriente y Asia Central. En, más del 85 % de los nuevos casos de CL se produjeron en 10 países: Afganistán, Argelia, Brasil, Colombia, Irak, Libia, Pakistán, Perú, República Árabe Siria y Túnez. Se estima que cada año se producen entre 600.000 y 1 millón de casos nuevos en todo el mundo.
  • La leishmaniasis cutánea provoca la destrucción parcial o total de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta. Más del 90% de los casos de leishmaniasis cutánea ocurren en Bolivia (un país multinacional), Brasil, Etiopía y Perú.

Los parásitos de Leishmania se transmiten a través de la picadura de flebótomos hembra infectados, que se alimentan de sangre para producir huevos. La epidemiología de la leishmaniasis depende de las características del parásito y del flebótomo, el entorno local del sitio de transmisión y el grado de exposición actual y pasada de la población al parásito y microparásitos humanos. Se han identificado unas 70 especies animales, incluidos los humanos, como huéspedes naturales del parásito Leishmania.

Principales factores de riesgo

La pobreza aumenta el riesgo de desarrollar leishmaniasis. Las malas condiciones sanitarias y de alojamiento (p. ej., falta de gestión de residuos o alcantarillado abierto) pueden aumentar los lugares de reproducción y descanso de los flebótomos, así como el acceso humano. Los flebótomos se sienten atraídos por los hábitats llenos de gente porque son una buena fuente de sangre. El comportamiento humano, como dormir al aire libre o en el suelo, puede aumentar el riesgo. Una dieta carente de energía, proteínas, hierro, vitamina A y zinc aumenta el riesgo de transmisión a una enfermedad en toda regla.

Las epidemias de leishmaniasis cutánea y visceral a menudo se asocian con la migración de personas no vacunadas a áreas con un ciclo de transmisión. La exposición ocupacional, así como la deforestación generalizada, siguen siendo factores importantes.

La incidencia de la leishmaniasis puede verse afectada por los cambios en la urbanización y la intervención humana en las áreas forestales.

  • Los cambios de temperatura, precipitación y humedad pueden tener efectos significativos en los vectores y reservorios al alterar su distribución y afectar su supervivencia y el tamaño de la población;
  • Pequeñas fluctuaciones de temperatura pueden tener un efecto profundo en el ciclo de desarrollo perturbado de Leishmania en el flebótomo, lo que permite que el parásito se traslade a áreas que anteriormente no eran endémicas para la enfermedad;
  • Las sequías, las hambrunas y las inundaciones pueden causar desplazamientos masivos y migraciones de personas a áreas donde se transmite la leishmaniasis, y la desnutrición puede afectar su inmunidad.

Diagnostico y tratamiento

En la leishmaniasis visceral, el diagnóstico se realiza mediante una combinación de signos clínicos y pruebas parasitológicas o serológicas (por ejemplo, pruebas de diagnóstico rápido). En las leishmaniasis cutáneas y mucosas, las pruebas serológicas tienen un valor limitado y las manifestaciones clínicas con pruebas parasitológicas confirman el diagnóstico. El tratamiento de la leishmaniasis depende de varios factores, incluido el tipo de enfermedad, las comorbilidades, los tipos de parásitos y la ubicación geográfica. La leishmaniasis es una enfermedad tratable y curable que requiere del sistema inmunológico porque los medicamentos no eliminan el parásito del organismo, por lo que existe el riesgo de que vuelva a aparecer en caso de inmunosupresión. Todos los pacientes diagnosticados con leishmaniasis visceral deben recibir un tratamiento rápido e integral. La información detallada sobre el tratamiento de las diferentes formas de la enfermedad por ubicación geográfica está disponible en la Serie de Informes Técnicos de la OMS 949, “Combating leishmaniasis”.

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