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Si has decidido viajar en avión este verano con tu mascota, recuerda informarte bien de los distintos requisitos a cumplir, y busca la forma de que la experiencia sea lo menos traumática y estresante posible para él/ella. Te contamos algunos consejos que pueden favorecer todo el proceso.
1. ¿Qué debo saber antes de viajar?
- Comprueba con las aerolíneas si existen restricciones en cuanto a raza y tamaño.
- Pide cita en tu veterinario. La mayoría de las aerolíneas, requieren un Certificado Veterinario de Salud, emitido dentro de los 10 días de viaje.
- ¿Qué edad tiene tu animal? Algunas compañías exigen animales mayores de 8 semanas de edad.
- Planifica la alimentación para el viaje. Diversos factores como la edad del animal, las necesidades dietéticas y tamaño, ó el tiempo y distancia del vuelo influyen en la decisión respecto a la comida. Pregunta a tu veterinario.
2. ¿Qué vuelos son los más adecuados para mi mascota?
- Reserva el mismo día para ti y tu mascota. En ocasiones, las compañías limitan el número de animales permitidos en cada vuelo.
- Evita siempre las fechas ó días más representativos de entrada y salida de vacaciones.
- En verano: elige vuelos de mañana ó bien de tarde-noche.
- En invierno: los vuelos de mediodía son los más adecuados para ellos.
- Confirma todas las condiciones de vuelo, el día antes del viaje para minimizar el impacto ante cambios inesperados.
- Procura, siempre que se pueda, elegir un vuelo sin escalas.
3. ¿Qué debo hacer el día del vuelo?
- Llega temprano al aeropuerto, y siempre que sea posible, que tu mascota haga ejercicio moderado antes de pasar a cabina ó a bodega.
- Si tu mascota viaja en cabina, regístrala lo más tarde posible, para reducir el tiempo de espera.
- En caso de viajar en bodega, notifica a la azafata su situación.
- Al llegar a destino, procura recogerla, tan pronto como sea posible.
4. ¿Debo dar medicaciones sedantes ó tranquilizantes a mi mascota?
- La administración de sedantes ó tranquilizantes durante el vuelo puede incrementar el riesgo de problemas cardíacos ó respiratorios.
- Consulta cada caso particular con tu veterinario. Se ha publicado que «la capacidad natural de un animal para mantener el equilibrio, se altera bajo sedación, y en casos de movimientos bruscos del transportín durante el vuelo, un animal sedado, no podrá sujetarse, ni evitar lesiones.»
5. El transportín ideal.
- Debe ser lo suficientemente grande para que la mascota se ponga en pie (sin tocar la parte superior de la jaula), pueda acostarse y darse la vuelta.
- Llevar en su base, suficiente material absorbente, evitando de esta manera la posibilidad de fugas.
- Ventilación adecuada en lados opuestos, sin obstáculos que impidan el flujo de aire.
- Etiquetar correctamente la caja con todos los datos del propietario y del animal. Se recomienda un indicador de «animales vivos».