Posiblemente las medusas sean los seres vivos más antiguos de la tierra, sus características físicas la hacen perfecta para moverse y alimentarse por cualquier mar u océano tanto de aguas cálidas como en aguas frías. Podemos encontrar medusas de todos los tamaños desde apenas unos centímetros, hasta verdaderos ejemplares gigantes. Unos seres vivos fascinantes, elegantes y aparentemente frágiles que nos plantean una serie de preguntas como: ¿Son las medusas peligrosas?, ¿cómo protegerse de ellas?, ¿cuáles son las medusas más peligrosas?, etc. A estas y otras preguntas vamos a intentar dar respuesta, pero no perdamos más tiempo y comencemos.
Cómo pican las medusas
Las picaduras de medusa en general son dolorosas, provocando en la zona tanto inflamación como una sensación de ardor o quemazón. Sin embargo entre la gran cantidad de medusa que podemos encontrar en los océanos, sólo unas pocas especies son realmente peligrosas para los seres humanos.
Medusas como las ortigas de mar, son realmente peligrosas debido a unas potentes toxinas que por contacto, es capaz de inocular. Aunque como ya hemos comentado, la mayoría de ellas no pasarán de provocar un poco de dolor y una erupción cutánea que desaparecerá en poco tiempo.
Entre las más peligrosas podemos encontrar la ortiga de mar, la medusa melena de león y las desgraciadamente conocidas medusas australianas llamadas avispas de mar, cuya picadura es mortal.
El peligro de las medusas o lo que se conoce como la parte que pica de la medusa, son los tentáculos. Estos tentáculos están compuestos por nematocistos, que son unas células urticantes, que la medusa utiliza tanto para cazar a sus presas como para defenderse de posibles depredadores.
Cuando una presa se acerca a una medusa, sus tentáculos cargados de nematocistos, formados por cápsulas de las cuales unos pequeños filamentos tóxicos, proyectan su veneno hacia la presa. Estas sustancias tóxicas rápidamente la paralizará o matará, dependiendo de la toxicidad de sus nematocistos.
Cuando encontramos medusas en la orilla de la playa, debemos también tener cuidado. Las sustancias tóxicas que poseen sus tentáculos pueden contener toxinas ya que estas pueden permanecer varias semanas, después de muerta.
Entre las picaduras de medusa, mala reputación tienen tanto la medusa fisalia, más conocida como carabela portuguesa y la chrysaora o también conocida como ortiga de mar, en muy pocas ocasiones es mortal, sin embargo, si la persona que es picada, es alérgica a alguna de las sustancias tóxicas, el problema si puede tener mayor gravedad, ya que pude sufrir un shock anafiláctico y provocar el fallecimiento.
La medusa Avispa de Mar, es mortal en pocos minutos, por lo que se recomienda a los bañistas de aguas australianas, salir rápidamente del agua en el momento en el que se divise una.
Las medusas más peligrosas
Las medusas, como ya hemos comentado, dispone de tentáculos donde unas estructuras celulares llamados nematocistos cargados de sustancias tóxicas que son las que producen la inflamación, el escozor , el dolor e incluso la muerte. Pero estos nematocistos no se encuentran exclusivamente en los tentáculos.
Las medusas poseen un único orificio que les sirve como boca para alimentarse y como cloaca excretora de desechos, a lo largo de este orificio también podemos encontrar estas estructuras celulares tóxicas. Es por esto, por lo que las medusas cubozoos, son las consideradas las más peligrosas.
Chironex fleckeri – Avispa de mar
La avispa de mar pertenece a la clase de medusas cubozoa o cubomedusa, este nombre lo recibe por su forma tan particular en forma de cubo invertido. La avispa de mar puede matar a una persona adulta con el simple hecho de rozarla. La avispa de mar habita en los mares de filipinas y en las aguas tropicales del continente australiano.
La mayoría de las medusas comunes no ven, son ciegas, pero esta característica no la comparte la avispa de mar, ya que ésta especie cuenta con 4 grupos de 20 ojos cada uno. Lo que a día de hoy se desconoce es si es capaz de seguir a una presa con la vista o como es capaz de procesar las imágenes.
Su forma de nadar es mediante impulsos, pudiendo alcanzar la velocidad suficiente como para poder atrapar peces para su alimentación. Sus impulsos se han calculado en 1,5 metros por segundo.
Physalia physalis – Carabela portuguesa
Realmente no está catalogada como medusa ya que se trata de un organismo Sfonóforo, sin embargo se la ha catalogado como una de las medusa mas mortíferas del mundo.
Sin embargo, no es verdad, la picadura de la carabela portuguesa puede llegar a ser muy dolorosa, pero solo es mortal si la persona que ha recibido la carga tóxica es alérgico a algún componente de dicha carga, entonces si puede causar un shock y como consecuencia el fallecimiento.
El dolor de la picadura de la carabela portuguesa irá desapareciendo pasados unas cuantas horas. Suelen encontrarse en grandes grupos, llegando a contabilizar mas de 1000 ejemplares en una sola colonia, sobre todo si las aguas son cálidas. Los grupos de carabelas viajan a la deriva dejándose llevar por las corrientes, esto se debe a que desposeen medios de propulsión.
Cuando una carabela portuguesa se encuentra en peligro, desinflan su característica «vela» y se sumergen en el mar hasta que entiende que el peligro ha pasado. Pero la carabela portuguesa tiene también depredadores y entre ellos la tortuga boba, la tortuga laud o incluso los peces luna. Todos ellos con una piel muy gruesa que les protege de la toxicidad de sus tentáculos.
Chrysaora quinquecirrha – Ortiga de mar
Perteneciente al grupo de los escifozoos, su hábitat habitual son los estuarios de los ríos atlánticos. Su forma acampanada, simétrica y casi transparente con rayas o manchas tanto que puden ser rojas, naranjas o marrones. Existen otros tipos de ortiga de mar que no poseen rayas sin embargo su umbrella (cuerpo), tiene un color blanco, opaco.
El veneno de la ortiga de mar será mortal para pequeñas presas, pero al ser humano, como siempre, salvo que exista un problema de alergía, no será mortal aunque si dolorosa y molesta. Las toxinas de la ortiga puede provocar una sensación de quemazón que durará aproximadamente 20 minutos.
Cyanea Capillata – Melena de león gigante
La medusa melena de león gigante, no sólo es una de las más peligrosas de su especie, también la más grande que se conoce hasta el momento. Por un lado, su envergadura ayuda a ser vista desde lejos. Pero, por otro, su imponente presencia impacta a cualquiera. Y es que, una medusa melena de león gigante, puede llegar a tener más de dos metros de campana. No sólo eso, sus tentáculos han llegado a alcanzar los 30 metros.
Obviamente, una de estas medusas puede acabar contigo por aplastamiento. Las medusas melena de león gigante más grandes que se han encontrado, han llegado a superar los 250 kilos.
Este tipo de medusas se suelen mover y relacionarse en enjambres, lo que se convierte en un problema mayúsculo cuando se establecen en una playa. Por suerte, no es habitual verlas por España. De hecho, suelen buscar aguas gélidas como las del Atlántico Norte, sobre todo por el Reino Unido. La medusa melena de león también se mueve mucho por Australia. Cómo será la cosa que los bañistas y socorristas se tienen que bañar con medias para evitar picaduras.
Y es que una picadura de este animal no es cosa menor. Es más, es cosa mayor. Para empezar, el dolor es insoportable, hasta el punto de provocar desmayos en mucha gente. Como es conocido, una vez muerta, la peligrosidad de la medusa no se reduce. Sus criminales nematocitos siguen activos en sus tentáculos.
Es más, aún se recuerda el colosal destrozo que hizo un ejemplar de medusa melena de león en New Hampshire (USA), no hace demasiado. Y lo hizo tras morir. El problema es que al hacerlo, sus tentáculos se despegaron del cuerpo y se esparcieron por toda la playa. El recuento total de víctimas de sus picaduras fue de 150 personas.
Carukia Barnesi – Medusa irukandji
Ojo con la carukia barnesi que engaña. La denominada medusa irukandji es minúscula pero, a menos tamaño, más peligro y más venenosa es. Su curioso nombre lo hereda de los ciudadanos del norte de Australia, donde fue descubierta como especie. A pesar de ello, las medusas irukandji son mucho más comunes en el Reino Unido.
Las más pequeñas llegan a medir 5 mm y llegan a ser casi imperceptibles para el hombre. A pesar de ello, su veneno es tan potente que muchos expertos consideran a la irukandji como el animal más venenoso del mundo. Para hacernos una idea, la potencia de su veneno es 100 veces superior al de una cobra. Y lo peor, pica tanto con los tentáculos como con la campana.
¿Consecuencias de la picadura? La muerte. Tal cual. Obviamente, hay tratamiento, pero debe aplicarse rápido y de forma efectiva. Si no, la muerte está asegurada.
Si tienes la suerte, por así decirlo, de que la picadura es de una irukandji algo más grande y menos letal, tampoco te irás de rositas. Los calambres musculares será la primera de tus preocupaciones. Al menos hasta que la espalda empiece a molestarte. El siguiente estadio será la sensación de que te quema todo por dentro para, terminar, con náuseas, jaqueca y un pulso tan acelerado que podría derivar en taquicardia. Vamos, mejor que no te pique.
Qué hacer ante la picadura de una medusa
Las medusas como ya hemos comentado, suelen picar de forma accidental, si estamos nadando cerca de ellas y nos rozamos con sus tentáculos, seguramente sintamos un gran dolor, similar al producido por una quemadura. ¿Qué hacemos ahora?, ¿cómo actuamos?.
- Primero y lo más importante es la prevención. Asegurarnos antes de meternos en el agua, que ésta está libre de medusas y por lo tanto nuestro baño es seguro.
- Si vemos una medusa, jamas intentemos tocarla ni siquiera si está en la orilla, muerta. Como hemos comentado anteriormente, la medusa puede mantener su veneno hasta dos semanas después de su fallecimiento.
- Podemos utilizar repelentes de medusa, que también existen en el mercado, a menudo se vende como producto conjunto con la protección solar.
- Si te ha picado una medusa, quita con mucho cuidado los restos de tentáculo que han quedado adheridas a tu piel. Utiliza unas pinzas, nunca frotes. Antes de tocar la zona afectada, protégete las manos.
- Utiliza agua salada, siempre SALADA, para limpiar la zona afectada. El agua dulce provocará el efecto contrario.
- Calma el dolor aplicando sobre la zona afectada amoníaco o vinagre, estas aplicaciones mantenlas durante al menos, 30 minutos.
- Aplica frío en el área dañada, mantén durante 15 minutos unos cubitos de hielo, siempre metidos en una bolsa, sobre la zona afectada. Nunca pongas el hielo directamente sobre la zona.
- Un antihistamínico ayudará a calamar el dolor, aunque deberemos de tener cuidado si estamos embarazadas.
- En caso de no notar mejoría o bien en caso de un empeoramiento, trasladar rápidamente al hospital y sobre todo mantener la calma e intentar calmar al paciente.
También te puede interesar:
Desde AnimalesMascotas, queremos que este verano sepáis como actuar en caso de que una medusa os roce. Como hemos podido comprobar, las medusas más peligrosas se encuentran en aguas subtropicales o tropicales, algo que nos queda un poquito lejos. No obstante si queréis seguir con nosotros, os dejamos unos enlaces que seguro os van a interesar.