Si queremos darle un poco de alegría a nuestro hogar siempre podemos optar por los requeridos peces de colores. Los acuarios hogareños les dan un toque distintivo a nuestra casa y ver a los pececitos moviéndose alegremente es una gran satisfacción. Sin embargo también hay que tener en cuenta que estos animalitos pueden enfermarse fácilmente.
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Uno de los problemas de los peces es que al compartir un estanque con agua pueden transmitir sus enfermedades fácilmente a los demás. Por dicho motivo hay que ser precavidos ante los primeros síntomas. A simple vista es imposible saber qué le ocurre a un pez, pero podemos ver que está enfermo gracias a ciertos parámetros.
Si el pez se mueve de forma diferente a como lo hace habitualmente, o se muestra poco atraído a la comida es posible que sean problemas con parásitos. El estrés es otro problema grave, el cual aparece cuando los animales perciben amenazas por las vibraciones de la pecera. Si ven que las aletas o la cola del pez se está “rompiendo” es un síntoma que está enfermo, al igual que las manchas en la piel.
