El 17 de febrero de es el día mundial del gato y desde animalesmascotas.com los queremos homenajear con este artículo con todos los beneficios de este increíble animal. El gato es, junto al perro, el animal de compañía por excelencia. De hecho, es la mascota más habitual en las casas de España y de todo el mundo. No en vano, el gato lleva más de 9.000 años de convivencia con el ser humano. Y lo que quedan por venir. No hay más que repasar los beneficios de tener un gato para darse cuenta que todo son ventajas teniendo uno en caso. O dos. O tres.
A lo largo de 9.000 años, las formas de llamar a los gatos se han multiplicado. Minino, morrongo, morroño, michino o micho son algunos de los sinónimos que se utilizan para denominar a este animal de compañía.
Además, se contabilizan cerca de 100 razas distintas de gatos. Algunas tan específicas que son denominadas hipoalergénicas, especiales para quienes tienen alergia a los gatos. Y es que los beneficios de tener un gato son aptos para todo el mundo.
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¿Cuánto vive un gato? Es la pregunta que mucha gente se hace antes de adoptar uno. Baste decir que su promedio de vida está entre 4 y 5 años, en libertad. Cifra que se multiplica por tres cuando viven en un hogar. Su período de gestación es entre 64 y 67 días, suelen tener una longitud de 46 centímetros, sin contar la cola, y tienen una cantidad diaria de sueño de entre 12 y 16 horas. Su altura oscila entre 23 y 25 centímetros
Y ahora que sabemos cómo son estos felinos, es hora de enumerar los beneficios de tener un gato. Si al terminar el artículo no quieres un gato en casa, será señal de que quieres dos.
los beneficios de tener un gato
Explicar los beneficios de tener un gato es narrar una lista sin fin. A toda persona con gato que le preguntes, te dirá que es de lo mejor que le ha pasado en la vida. Y no es para menos. Además de la compañía, los felinos ayudan a evitar alergias a los niños, mejoran el estado de ánimo, aumentan los niveles de felicidad y son una compañía imprescindible para mucha gente.
Obviamente, vamos a detallas estos puntos que no serán los únicos beneficios de tener un gato que analicemos. De momento, lo mejor sería ir pensando un nombre para tu próxima mascota.
Mantienen sano el corazón
Uno de los beneficios de tener un gato es que contribuyen a mejorar la salud de sus dueños. Después de varios estudios, de diferentes universidades estadounidenses, se ha determinado que las personas que tienen gatos han conseguido reducir el riesgo de muerte por un ataque al corazón en hasta un 30%.
También se ha demostrado que las personas que conviven con felinos tiene menos riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares.
Aportan una gran compañía
Sin duda, otro de los beneficios de tener un gato es el lado más espiritual e intangible de los mismos: su compañía. Son animales que aportan una gran felicidad a sus dueños.
Felicidad y relajación que se produce al acariciar al animal, dormir con él, lavarle, sentir su calor sobre tu cuerpo, y realizar todo tipo de acciones junto a él. El poseer una mascota es una de las principales fuentes de felicidad del ser humano.
Por muchos años
Como ya hemos comentado, la esperanza de vida de un gato en libertad no supera los 5 años. Si le tenemos en casa, vacunado, alimentado y cuidado, esta esperanza de vida aumenta hasta los 12 años. En muchas ocasiones, gracias a los avances veterinarios y médicos, esta edad se supera con facilidad.
Es decir, tendremos una docena de años, como mínimo, de la compañía de un animal fiel, cariñoso y especial.
Te hacen reír como nadie
Cualquier persona que tenga un gato, puede asegurar que te hacen reír como nadie. Según la Universidad de California, con sólo ver 20 minutos de vídeos divertidos de gatos, podemos reducir nuestro nivel de cortisol, así como mejorar la memoria a corto plazo. También se considera que la risa se asocia a un corazón fuerte y con menos riesgo de sufrir ataques.
Eso viendo vídeos. Ahora imaginar tener al gato en casa y ser nosotros quienes grabamos esos vídeos. Pura vida
Puede ayudar a personas con autismo
Los gatos también pueden generar beneficios a las personas autistas, ya que pueden ayudar a fomentar su comunicación. Según diversos estudios, las personas con autismos, responden mejor a los estímulos de los animales, que a los de los seres humanos.
Además, si el autista es un niño, se muestra mucho más tranquilo y socializa mucho más, cuando tiene cerca a un gato, ya que le hace aumentar los sentimientos de confianza y de amor.
Combate la depresión
Como hemos ido mencionando en apartados anteriores, la presencia de un gato en el hogar, ayuda a reducir el estrés y también es un elemento antidepresivo importante.
Los gatos ayudan a mantener una rutina, una actividad social y son una responsabilidad diaria que nos hace estar atentos a todas horas. Eso sí, el hecho de que la mayoría de los gatos sean tranquilos y pacíficos, puede ser contagioso para los dueños.
Adiós, soledad
Los gatos, al igual que otras mascotas, evitan la sensación de soledad. Se dice que los felinos son los animales que mejor saben escuchar al dueño, tras un día ajetreado.
No van a sustituir las necesidades sociales de una persona, pero sí van a anular ese sentimiento de soledad que mucha gente tiene al llegar a casa. Incluso aunque esté escondido, sabemos que está ahí y que está con nosotros.
Nunca dicen una palabra de más
Los gatos nos enseñan a tomar una decisión estratégica. Los gatos, a diferencia de los perros, que van directamente a la puerta cuando entra alguien, se dedican a observar, ponderar y pensar, antes de realizar cualquier tipo de acción. Podemos decir que son reflexivos, estrategas y deliberados.
Aprenden rápido
Los felinos, si bien pueden entrenarse, teniendo buena salud y sus necesidades cubiertas, aprenden al vuelo cualquier cosa. Así, les podemos enseñar donde deben dormir, donde hacer sus necesidades y todo sin generar un solo problema.
Requieren pocos cuidados
A diferencia de otro tipo de mascotas o animales de compañía, los gatos requieren pocos cuidados. La comparación es aún más llamativa si la comparación se realiza con los perros.
Para empezar, no te urgen los baños. Incluso en muchas ocasiones se lavan ellos solos. Además, son muy independientes y se pueden quedar solos en casa bastante más tiempo que los perros. Eso sí, siempre que les dejemos comida, agua, arena y su zona para dormir.
Crean hogar
Sin duda, uno de los beneficios de tener un gato es que saben crear hogar. Siempre van a estar esperándote a que vuelvas, aunque no lo hagan junto a la puerta. La casa tendrá sensación de hogar y no se sentirá sola y vacía.
Además, son animales independientes y libres que no te van a reclamar más atención de la necesaria. Es más, en muchos momentos no te permitirán ni siquiera cogerles. Ellos son así. Al menos podrás grabarle con el móvil, a ver si hace algo viral.
Te cuidan cuando enfermas
Obviamente, un gato no te va a hacer una sopa o a darte el antibiótico cuando enfermes. Ahora, te van a cuidar y a mimar si enfermas en algún momento. Se tumbará a tu lado, ya sea en el sofá, ya sea en la cama, y no te dejarán hasta que hayas mejorado.
Si estás horas sin dormir, ellos se quedarán pegados a ti. Y es que tienen un sentido especial para percibir cuando no estamos bien
Mantienen los roedores alejados
No es ningún secreto que los gatos y los ratones tienen un enfrentamiento legendario desde hace siglos. Así, tener un gato en casa, nos asegura que no habrá ratones por los rincones.
Se puede hacer extraño lo de los ratones en un piso de ciudad, situado en un octavo piso y con portero de finca. Pero claro, quienes viven en el campo, en la periferia o cerca de un vertedero o punto limpio, por ejemplo, no tendrán que preocuparse de estos malditos roedores.
Te ayudan a estar en forma
Ser propietario de un animal de cualquier tipo es una gran manera de mantener tu figura en forma aunque no lo creas. Puede que los perros se lleven la parte del crédito al respecto, dado que al sacarlos a pasear o entrenarlos, podemos ejercitarnos. Pero lo cierto es que los gatos también nos ayudan a estar en forma.
Cualquier dueño de gato será capaz de decirte que los gatos se aburren con facilidad, lo que significa que necesitan una estimulación regular y novedosa para evitar que se inquieten y es ahí donde entramos nosotros. Debes estimular a tu gato con juegos y acciones de modo que tú a la larga te estarás moviendo con él
Te ayuda a dormir
Otro beneficio interesante de tener un gato es que nos ayudan a dormir. Algunos estudios han informado que los gatos nos estimulan con su cuerpo y calor a que descansemos antes y mejor.
De hecho muchas personas que tienen gato saben de la afición de estos por acostarse con ellos mientras duermen.
Protegen a los niños de las alergias
Es cierto que los gatos tienen un parásito llamado Toxoplasma Gondi, que es malo para los niños pero, por otro lado, los gatos también pueden protegerlos de las alergias. Debe ser algo que apliquemos desde las edades tempranas para conseguir tal beneficio. Si tienes niños que todavía están por debajo del año, será bueno tener un gato en casa.
La exposición del gato puede reducir el riesgo de tener alergias en los niños, no sólo las alergias animales, sino también otros tipos de alergias, como la hierba y el polvo. Los niños que están acostumbrados a los gatos tienen una mayor inmunidad en el tratamiento de las alergias. Eso sí, debes mantener la caja de arena cambiada regularmente para mantenerla libre de parásitos. También debemos evitar que cuando tu hijo juegue con el gato, sea arañado de forma accidental
Reducen el riesgo de un derrame cerebral
Un estudio demostró que tener un gato puede reducir el riesgo de tener un accidente cerebrovascular alrededor de un 35%. Aunque todavía no se está seguro a qué se debe esto, existe una especulación de que el bajo mantenimiento es una de las causas.
Mejora la salud de tu sistema cardiovascular
En un estudio de la Universidad de Minnesota, se hizo una comparación entre gente que tenía gatos y gente que no. El estudio reveló que hay un número decreciente de gente que sufre de enfermedades cardiovasculares entre aquellas que poseen los gatos. Sin embargo, seguramente se dan otros factores aunque no se ha llegado a una conclusión certera.
Mejoran el entorno
Los gatos dejan menos restos de carbono en comparación con los perros. Esto se debe a que los gatos en su mayoría comen pescado, a diferencia de los perros. Se ha demostrado incluso en un estudio que la alimentación de los perros no es buena para el entorno.
Disminuyen nuestro triglicéridos
Se dice por algunos estudios que tener un gato puede ayudarte a bajar tus triglicéridos. Seguramente uno no puede confiar en esto solamente, pero poseer un gato puede apoyar el plan de manera que no sólo hacemos ejercicios, sino también acariciar a nuestra mascota puede ayudar
Nos ayuda a mejorar el sistema inmune
El refuerzo del sistema inmunológico no siempre se debe a alimentos saludables. A veces algo inesperado como tener un gato puede darte el mismo beneficio. El sistema inmunológico puede ser potenciado cuando te sientes feliz. Dado que los gatos pueden hacer que tu estado de ánimo sea mejor, entonces, no solo elimina el estrés, sino que al mismo tiempo, tu sistema inmunológico también puede ser impulsado.
Además, cuando te sientas mal, tu gato siempre estará allí para reconfortarte. La felicidad en tu mente y corazón juega un papel importante en la mejora de tu sistema inmunológico para que no te enfermes tan fácilmente.
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